martes, 11 de septiembre de 2012

MI ENCUENTRO CON LOS KRISHNAS



Cuando tenía 11 años y recién empezaba a descubrir el mundo, me divertía mucho salir a pasear con mis amigas del cole y aunque era bastante temerosa, ya que todo me parecía nuevo, era una diversión a la que no me podía negar…

Una de esas tardes, mis tres amigas y yo, salimos a pasear y sin querer, nos fuimos alejando más y más de nuestras casas.

Fue así que al pasar por una casona grande, una de mis amigas nos dijo: - Aquí vive una amiga de mi familia, ella es muy buena y quisiera visitarla- sonrió. -¿Qué les parece si entramos a verla? -ella se alegrará de vernos y además, se unió a un grupo muy bonito y…mmm…no es una secta- nos aseguró. En ese momento, creo que debimos haber puesto atención a esa última frase, pero recuerden, tenía 11 años, no cuestionaba a nadie y menos a una amiga.
Y así, sin pensarlo dos veces, entramos a la casa. Era como si de pronto, hubiéramos entrado en otra dimensión, el olor, el sonido, el color…todo era distinto y para hacerlo mas impactante, lo primero que encontramos fueron unas escaleras, largas, gigantes, era como si subiéramos a lo desconocido.
Al terminar de subir el último escalón, un hombre calvo con solo una trencita, nos recibió, por lo visto, su expresión expresaba una pregunta: ¿Qué hacen aquí? …Mi amiga explicó a  qué habíamos venido y nos dijo. – Esperen aquí- De pronto, una de mis amigas dijo lo que yo venía pensando y no lo decía por temor a que me digan que era una miedosa.
- Vámonos de aquí- dijo ella
- Este sitio me da miedo- dijo la otra
Yo estaba petrificada y no salía palabra de mi boca, creo que no solo era por conocer algo totalmente nuevo para mi y que al mismo tiempo me atemorizaba, sino porque este ambiente era demasiado para mis ojos de once años. Pero mi amiga nos dijo: - No sean tontas, esperemos a que mi amiga salga y nos iremos- nos aseguró.
De pronto, un hombre acompañado de un niño con una maleta, entraron en la casa, el olor se hacía mas intenso y vimos con horror, que el hombre lo dejaba ahí y el niño triste lo miraba mientras se alejaba, eso si que me asustó mucho, por lo visto, esto no era solo un grupo, era algo más, quizás un lugar donde la gente no salía mas. En ese momento ,no podía entender bien, para mi sorpresa, no era la única con esa sensación y como si lo hubiéramos planeado, mis amigas y yo salimos corriendo de ese lugar…gritando...solo escuchaba a lo lejos unas voces.
 - No corran- decían. 
-No se asusten, regresen- seguían diciendo.
Creo que no paré de correr hasta que finalmente llegué a mi casa. Estaba demasiado asustada como para hablar, pero al verme de nuevo en mi entorno, con mi mamá leyendo, como si nada hubiera pasado, me acerqué a hablar con ella y decirle lo que me había pasado.
Ella, tan inteligente como siempre, en vez de regañarme y al darse cuenta que con el susto, fue suficiente castigo ,por alejarme de casa, me abrazó fuerte y me hizo leer un  pasaje de la Biblia, para que me calmara y  ya no sintiera miedo.
Años mas tarde, en mis veinteañeros años locos, sentí que mi vida necesitaba  algo más….
Era como si estuviera buscando respuestas a miles de preguntas que tenía en la cabeza, además que me sentía bastante defraudada conmigo misma, como si las cosas, no estuvieran en su lugar o yo estuviera en el lugar incorrecto. 
Necesitaba un cambio total y por esas cosas raras del destino, un día , me encontré a mi  misma, caminando por el mismo lugar de años atrás, dudé un poco al entrar ,pero al final lo hice.
Tuve mucha suerte, ya que encontré esta vez a una dulce señorita, que solo quería ayudarme, quizás me vio perdida o en busca de algo, por lo que no dudó en invitarme a una casa que tenían a las afueras de la ciudad.
Días después, fui a verla a ese lugar y esta vez, sentí la misma sensación que sentí de niña, era como si entrara a otro mundo, pero esta vez, era más bonito que el mío y lo mejor, no tenía miedo
Para resumir esta historia, como se podrán imaginar esta no fue la última vez que fui ahí, regresé muchas veces, hice muy buenos amigos y todos me ayudaron a que ese momento que para mi, era difícil de sobrellevar, pasara pronto. 
Como comprenderán, mi familia estaba tan sorprendida y con mucho miedo… ¿Por qué será que siempre le tenemos miedo a lo que no conocemos?..... pero para sorpresa de ellos, en el templo Krishna, no hubo una sola persona que me dijera o me empujara a unirme definitivamente a ellos, solo querían que fuera feliz y encontrara mi verdadero camino…
Y así lo hice ,me ayudaron mucho y a la vez, tuve la oportunidad de  conocer una filosofía fantástica, en la que solo debes buscar la verdad, tu verdad y vivirla.
Así mismo, me enseñaron a tener más conciencia en las cosas que hacía y tratar de ser mejor persona, para no tener un horrible Karma después y quizás, reencarnar en un horrible bicho de ocho patas en otra vida….jeje! 😊
Y ni qué decir de la comida, ya que ellos tienen una magnifica manera de sentirse felices …solo comiendo sano….
Tendría muchas cosas que contar sobre ellos, lamentablemente, hace bastante tiempo que no voy por ahí, pero algo me dice, que siempre habrá alguien amable y con una sonrisa para recibirme. 
Esta es mi experiencia con ellos y no les niego, que de cuando en cuando , cuando me siento en peligro o tengo mucho miedo, un mantra viene a mi mente y se repite sin cesar:

Hare Krishna Hare Krishna
Krishna Krishna Hare Hare
Hare Rama Hare Rama
Rama Rama Hare Hare

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