ANTES DE QUE SE ENFRÍE EL CAFÉ de TOSHIKAZU KAWAGUCHI

TÍTULO:   ANTES DE QUE SE ENFRÍE EL CAFÉ
AUTOR:    TOSHIKAZU KAWAGUCHI
EDITORIAL: PLAZA & JANES

PÁGINAS:   272
GÉNERO:   FICCIÓN CONTEMPORÁNEA

Una mesa, un café y una decisión. Eso es todo lo que hace falta para ser feliz. Una novela sobre el amor, el tiempo perdido y las oportunidades que están por llegar. 

 Un rumor circula por Tokio... Oculta en uno de sus callejones hay una pequeña cafetería que merece la pena visitar no solo por su excelente café, sino también porque, si eliges bien la silla donde sentarte, puedes regresar al pasado. Pero como incluso lo increíble está sujeto a limitaciones, no podrás salir de la cafetería mientras dure el viaje, volverás cuando el café se enfríe y, hagas lo que hagas, el presente no cambiará. A través de las emocionantes historias de cuatro clientes que se atreven a embarcarse en esta aventura por motivos diferentes, Antes de que se enfríe el café nos ofrece un relato atemporal sobre el amor, las oportunidades perdidas y la esperanza de un futuro que siempre está por llegar.

Mi Opinión 

¡Hola, mis queridos amigos! 😃🌞📚🌻¿Cómo les va el día de hoy? Espero muy bien y con muchas ganas de empezar esta nueva semana.

Hoy les traigo la reseña del libro Antes de que se enfríe el café de Toshikazu Kawaguchi.

Después de leer la sinopsis y disfrutar de tan buena reseña en el blog: Los libros de Mava, quedé maravillada y con muchas ganas de disfrutar de esta lectura. Y es que desde que me volví fan de los libros de Haruki Murakami, siento que la literatura japonesa tiene una sensibilidad que cautiva y atrapa al lector, por lo que no quería dejar pasar la oportunidad de conocer otros autores japoneses. 

En la cafetería llamada Funikuri Funikura, Fumiko se encuentra con su pareja Goro Katada, ya que él tiene algo importante que decirle. Después de casi dos años de relación, Fumiko se imaginó que finalmente le pediría matrimonio, pero él la sorprende al comunicarle que ha decidido mudarse a Estados Unidos por temas de trabajo. Sin darle chance a reaccionar y sin él, siquiera darle una explicación de su alejamiento, ella se da cuenta que su relación ha terminado. La hora de embarque se acercaba, por lo que él decidió apurarse de la cafetería donde la había citado y dejarla ahí.

Fumiko no solo era exitosa profesionalmente, sino también era dueña de una belleza que no pasaba desapercibida y sentía que con Goro, quien era ingeniero de sistemas, hacían una buena pareja.  

En su afán por cambiar las cosas e impedir que Goro se vaya a Estados Unidos, Fumiko le pidió a Kazu , la mesera de la cafetería, que la ayudara, pues había escuchado una leyenda urbana que en esa cafetería se podía viajar al pasado.

Y aunque Kazu fue enfática al decirle que no importara cuanto le ruegue a Goro y le pida que no se vaya, el presente no cambiaría ni un ápice. Eran muchas las reglas para viajar al pasado, algunas de ellas, no tenían sentido para Fumiko.

Y es que las reglas eran muy claras, primero que nada, debía esperar a que el asiento donde siempre estaba sentada la mujer del vestido esté vacío, tampoco podía moverse del asiento, solo podría encontrarse con una persona que haya estado antes en la cafetería y la más importante, tenía que tomar el café antes de que se enfríe, ya que, si no lo hacía, no podría volver. 

“La mayoría de las historias de viajes en el tiempo funcionan así por definición y, por supuesto, Fumiko sabía que, si cambiaba el pasado, el presente también se transformaría. Por esa razón pensaba que, si regresaba al pasado, podría arreglarlo. No obstante, ahora aquello se había convertido en un sueño imposible”.

Tres relojes de pared que marcaban horas distintas adornaban la cafetería, parecía como si tuvieran diferentes horas por algún motivo en especial. 

En una calurosa tarde de junio en la cafetería, una joven escribía una carta, mientras Kei Tokita, quien también trabajaba en la cafetería, la observaba con curiosidad. Al terminar la carta, la chica se acercó a Kei y le pidió que le entregara esa carta a su hermana mayor. La chica se llamaba Kumi Hirai y era la hermana menor de una clienta asidua de la cafetería llamada Yaeko Hirai.

Hirai se había marchado de su casa para nunca más volver, dejando a su hermana menor y a sus padres bastante molestos con su partida. Pero Kumi, siempre había tratado de comunicarse con ella para persuadirla a volver, a pesar de la negativa de Hirai.

Pero un acontecimiento inesperado, haría que Hirai cambie totalmente su forma de pensar, por lo que solo volviendo al pasado podría decirle lo que nunca le dijo.

“-Ya sabe que no tengo ninguna intención de volver, pero ella me lo dice una y otra y otra y otra vez- dijo Hirai gesticulando con las manos como contando todas las veces que se lo había pedido- ¡Es increíble lo insistente que es! - soltó con expresión de fastidio”.

Mientras tanto, en otro lado de la cafetería, el Señor Fusagi, pedía que le sirvieran más café. Él frecuentaba la cafetería tres veces por semana y leía una revista de viajes, siempre sentado en el mismo lugar.

Mientras Kazu le servía el café, supo que el señor Fusagi venía a la cafetería atraído por la leyenda urbana de volver al pasado. Y el motivo para volver, era para entregarle una carta a su esposa.  Kazu no pudo contenerse y le preguntó dónde estaba su esposa, a lo que él respondió que no sabía y dicho esto, guardó silencio. Y es que al señor Fusagi, le costaba mucho recordar, sabía que tenía esposa, pero no recordaba quien era, pues padecía los primeros síntomas de Alzheimer.

“Pero, si el señor Fusagi quería volver al pasado para darle una carta, ¿acaso podía ir ella antes para recibirla? La señora Kotake estaba indecisa porque pensaba que, al fin y al cabo, aquello iba a ser una especie de usurpación”.

De pronto, llegó la señora Kotake, una enfermera del vecindario, solo con verlo, se dio cuenta que el señor Fusagi, no se sentía bien. Al preguntarle, él se sintió extrañado que ella recordara su nombre. Y es que la señora Kotake, era la esposa del señor Fusagi, aunque él, obviamente, no la recordaba.

“-Entonces ¿voy a olvidarme? ¿Voy a olvidarme de ti? - titubeó el señor Fusagi con la cabeza gacha y entre murmullos”.

Desde la primavera, Kei, quien había nacido con un problema en el corazón, se enteró que estaba embarazada, lo que hizo que empezara a sentirse frágil, por lo que Nagare, esposo de Kei y dueño de la cafetería, le pidió que no hiciera esfuerzos excesivos.

“Kei no tenía miedo de morir. Sin embargo, como madre, le angustiaba y apenaba no saber qué sería de su bebé. Esas sensaciones la carcomían por dentro y le estaban robando la salud”.

Y aunque Kei sabia el gran riesgo que corría al llevar un embarazo en su condición, aun así, no tenía miedo.

Un pensamiento empezó a dar vueltas en su cabeza, ya que, si se podía viajar al pasado, quizás también se podría viajar al futuro y saber lo que pasaría en su vida.

“Las personas no percibimos las cosas que vemos u oímos de modo objetivo, sino que distorsionamos la información que nos llega a la vista o a los oídos en función de nuestras experiencias, pensamientos, circunstancias, delirios, gustos, conocimientos, percepciones y otras sensibilidades varias”.

¿Se imaginan tener la oportunidad de volver al pasado por un momento, aun sabiendo que nada de lo que hagamos, cambiaría el presente?

El libro consta de cuatro historias fantásticas: Novios, Marido y mujer, Hermanas y Madre e hija, cada una de ellas diferentes, pero con la cafetería como escenario de estas historias.

El libro me fue atrapando desde la primera página, con esta trama que es por momentos extraña, fantasiosa y que nos presenta historias entrelazadas entre sí que nos emocionarán mucho y no nos dejarán indiferentes.

Los personajes son bastante diferentes y por ser clientes recurrentes de la cafetería, aparecerán en varios de los capítulos, aunque la historia no se centre en ellos.

La historia que más disfruté fue la del Señor Fusagi y su esposa, es muy conmovedora y me emocionó mucho.

Existe una adaptación cinematográfica del libro que me gustó y aunque hay varias cosas diferentes, siento que logró cautivarme tanto o más que el libro.

Lo que me ha faltado es quizás algún giro que me sorprenda, algo que, dicho sea de paso, sí encontré en la película. Algunos de los finales de las historias me gustaron más y otros, ya me los imaginaba. Aun así, siento que es una lectura ligera, fácil de leer y que conmoverá a más de uno.

Espero muchos se animen a disfrutar de esta lectura y me cuenten si les gustó.

 ¡Un beso a todos!  😘💙