ZETA de BALTASAR LEVI

TÍTULO:   ZETA
AUTOR:   BALTASAR LEVI
GÉNERO:  RELATOS CORTOS / CIENCIA FICCIÓN
PÁGINAS: 213

Pueden adquirir el libro aquí. 

Dos extraños se citan en una cafetería en un encuentro que puede acabar desvelando el secreto sobre la vida eterna... o algo mucho peor.

 La vida de Ramiro, un vulgar oficinista con una existencia gris y anodina, cambia por completo al adquirir accidentalmente el poder de viajar en el tiempo.

 Cuando el señor Rufo fallece y asciende a los cielos descubre que su alma deberá realizar una última y trascendental parada antes de ser admitido en el Paraíso. 

Un virus informático siembra el caos a nivel mundial. Pero sus efectos van más allá del mundo tecnológico, ya que amenazan con aniquilar la realidad misma tal y como la conocemos. 

Aquel misterioso cuadro nunca fue expuesto en ningún museo. Fue guardado bajo llave, lejos de todas las miradas. Porque aquella no era una obra cualquiera. Era la representación del mal absoluto. 

Una anciana solitaria posee una curiosa y sorprendente teoría sobre el mundo que habitamos.

Mi Opinión

¡Hola, mis queridos amigos!😀💙 ¿Cómo les va el día de hoy? Espero muy bien.

Cada día despierto, con mucho optimismo y esperanza, pues a medida que vacunen a más personas, volveremos a vivir en el mundo que estábamos acostumbrados, por lo que les pido, no perdamos la fe que así será.😊

Ahora sí, pasemos a lo nuestro, hoy les traigo la reseña del libro ZETA de Baltasar Levi. He disfrutado mucho de esta lectura, pues cada una de las historias que el autor comparte con nosotros, me han enganchado y sorprendido mucho.

El libro consta de seis relatos: El anticuario, Cronorismo, La vida privada del Sr. Rufo, Zeta (o el final de todas las cosas), Descenso al noveno circulo y El árbol caído.

Desde ya les pido disculpas, ya que la entrada me quedó un poco larga.😊

 Aquí les cuento la trama de cada una de ellas.

 EL ANTICUARIO

Un joven espera impaciente a su cita en una cafetería, al ver que no llegaba, empezó a impacientarse tanto que podía sentir como los nervios se apoderaban de él, mientras tomaba una taza de café.

De pronto, un hombre hace su entrada al café, era un hombre mayor de aproximadamente ochenta años, llevaba un abrigo y un sombrero clásico. El joven lo identificó rápidamente, por lo que decidió alzar la mano y es que sabía muy bien de quien se trataba, ya que llevaba semanas espiándole.

El hombre mayor tenía una tienda de antigüedades, por lo que no demoró en preguntarle por la colección de monedas antiguas que supuestamente le mostraría, pero antes de hablar de negocios, el joven sorprendió al hombre mayor, con algunas preguntas personales, cosa que no le importo responder.

Y es que el joven había concertado ese encuentro por otra razón y tenía que ver con “su secreto” algo que tomó por sorpresa al hombre mayor.

¿Y cuál era ese secreto que celosamente guardaba?

“Vivir eternamente puede ser una idea deseable a corto plazo, pero a la larga le aseguro que no lo es. Ves amanecer un día tras otro, tras otro, tras otro. Al principio te consideras afortunado sabiendo que nunca morirás. Te sientes especial. Único. Pero poco a poco lo vas comprendiendo”.

El anciano no pudo hacer nada al verse descubierto, pero esto le traería más de una sorpresa al joven… 

 CRONORISMO

Ramiro, un hombre poco agraciado, sufre un extraño acontecimiento. Y es que después de sentir una descarga eléctrica que le recorría todo el cuerpo, pudo volver al pasado.

Este extraño fenómeno le permitió ser un niño otra vez y ver a su madre y a su padre, ya fallecidos.

Fue así, que pudo volver a diferentes momentos de su vida y aunque no tenía ningún control sobre este fenómeno, podía concentrarse, seguir las reglas que poco a poco fue descubriendo y teletransportarse en el tiempo. Él decidió llamar a su don como “Cronorismo”.

“Pero nunca hay que subestimar el poder funesto del destino. Cuando uno piensa que nada puede salir peor, la vida siempre se esfuerza en sorprenderle. Para mal, está claro”.

Y fue gracias a una de estas reglas, que pudo estar al lado de Helena, a quien había admirado desde el primer día que la vio en la oficina, ya que descubrió que él podía moldear el pasado a su antojo y modificar cualquier cosa que no le gustaba.

“La vida puede ser mucho más sencilla y gratificante cuando manejas tu propio destino”

Pero, como bien dicen, no existe la felicidad eterna y muy pronto, este “don” le traería más de una sorpresa.

 La vida privada del Sr. Rufo

¿Qué pasa realmente después de morir?

Es una pregunta que todos alguna vez nos hemos hecho y aún no encontramos la respuesta.

Pero el Sr. Rufo quizás si pueda contestar esta pregunta, pues después de permanecer varios días en un hospital, murió.  

 

“Tuvo la certeza absoluta de que ese era el fin. Allí se acababa todo. Era el momento. Y le pareció bien. Había vivido muchos años. No había motivos para seguir aferrándose a este mundo. Así que se dejó ir”.

Una madrugada, los dolores que tanto lo aquejaban desaparecieron como por encanto y sintió que finalmente, todo había acabado.

Un túnel luminoso se presentaba ante él y sabía que debía cruzarlo.

Pero… ¿Qué le esperaba en el más allá?

Zeta (o el final de todas las cosas)

Este relato que lleva el nombre del libro se me hizo muy interesante y gracias a la habilidad del autor, logra transmitir las emociones de cada uno de los personajes, haciéndome sentir parte de la historia.

 Era un día bastante caluroso y mientras esperaba para tomar el bus, divisó a la gente que estaba a su alrededor. Ya en el autobús, una niña que llevaba una camiseta con una letra Z de color rojo en el pecho, la miraba fijamente desde su asiento. No entendía el por qué no le quitaba la mirada de encima y tampoco comprendía cómo una niña tan pequeña, viajara sola en autobús.

Esto la puso bastante nerviosa y cuando menos lo pensaba, la niña se le acercó y le dijo: “Se acerca el final, Marta”.  

Esto la puso más nerviosa aun, pues era increíble que esa niña tan pequeña supiera su nombre y le dijera algo así. Al preguntarle a qué se refería, la niña contestó: “El final de todas las cosas”.

Todo esto era parte de un sueño, bastante extraño por cierto, que sería el presagio de lo que estaba por suceder.

“Salté del sofá y salí al balcón. Allí estaba la misma columna de luz que había visto la noche anterior, elevándose hacia el cielo nocturno e iluminando toda la ciudad con su intenso resplandor. Su punto de origen parecía ser el mismo que la otra vez, en alguna zona del centro de la ciudad”.

Un terrible virus informático llamado Zeta, se había infiltrado en la red y avanzaba rápidamente, se sabía que las consecuencias podrían ser desastrosas, por lo que los entendidos en la materia, trataban de encontrar una solución.

Acontecimientos paranormales como el extraño bucle en su trabajo, la columna de luz en mitad de la noche y el repentino congelamiento de los pasajeros del tren donde viajaba, hicieron que pensara que algo andaba mal en ella, pero pronto se daría cuenta que esto no era parte de su imaginación, esto estaba pasando realmente.

Los ordenadores, los móviles, los ascensores y la electricidad dejaron de funcionar y poco a poco, el caos se apoderaba del mundo.

Esto empezó a afectar el comportamiento de su esposo Luis, quien no percibía nada raro en todo lo que pasaba y de la noche a la mañana, se obsesionó con la religión. Marta sentía como si era la única que se daba cuenta de lo que realmente estaba ocurriendo.

Sin duda, la vida ya no sería la misma para Marta, su hijo Lucas y su esposo Luis.

No fue hasta que encontró a Tomás, que se dio cuenta que no era la única que era consciente de los extraños acontecimientos que ocurrían en el mundo, lo cual fue un verdadero alivio, pues significaba que no estaba sola.

Pero esto era solo el comienzo del fin… El virus Zeta avanzaba rápidamente por todo el mundo y no había nada que se pudiera hacer…

Descenso al noveno circulo

Si tuviera que elegir entre todas estas historias, sin duda elegiría este relato como mi favorito. Mientras más iba leyendo, más enganchada estaba a la trama. Debo confesar que mientras leía este relato, no podía dejar de pensar en el libro “El retrato de Dorian Gray”. 😉  

Elías estaba casado con Laura y tenían una hija llamada Alicia. Ambos se habían conocido cuando aun estudiaban en la universidad, él estudiaba Bellas Artes y ella Derecho. Después de acabar la universidad, Elías se dio cuenta que no era tan talentoso como pensaba como pintor, por lo que optó por convertirse en profesor de arte. Y aunque la suerte le fue esquiva y pasaron por momentos económicos difíciles, finalmente pudo conseguir un puesto en un museo.

Es ahí que, entre lienzos y pinturas europeas, algo llamó su atención. Una pintura estaba desaparecida, pues no aparecía en el registro del museo, por lo que empezó a buscarla.

Algo que también llamó su atención fue la salida abrupta de la persona que trabajaba antes en su puesto, pues al averiguar entre los empleados se enteró que se había suicidado.

La obra perdida se llamaba “Descenso al noveno circulo” pintada por Johan Vassler.

Elías finalmente encontró la pintura en el sótano, era como si alguien la hubiera escondido. Las imágenes diabólicas de esta obra llamaron poderosamente su atención y es que había algo en esa pintura que lo atrapaba.

“Una potente oleada de aquel desagradable olor brotó del interior oscuro de la taquilla e inundó sus fosas nasales. De nuevo pensó en carne quemada. Metió la mano y sacó el cuadro. Las medidas coincidían. En la esquina inferior derecha figuraba la firma del autor. Se podía leer claramente el nombre de Vassler. Aquel era el “Descenso al noveno círculo”. El cuadro desaparecido”.

¿Pero qué cosa extraña tenía esta pintura con imágenes diabólicas?

Había algo más y Elías podía sentirlo y no pasaría mucho tiempo para descubrir lo que pasaría. Un fuerte olor a carne quemada en el ambiente presagiaba algo terrible.

  El árbol caído

Este relato también fue uno de mis favoritos, pues disfruté mucho de la trama.

Max, el gato de la Sra. Leonor se había vuelto a escapar por la ventana, por lo que su vecino Mateo decidió llevárselo a su piso. La anciana sonrió e invitó a pasar a su vecino, por lo que Mateo aceptó la invitación y decidió compartir un momento con ella.  

Mateo era traductor, estaba casado y tenía una hija. Mientras avanzaba la conversación, descubrió que la anciana era científica y con completa lucidez, le empezó a contar sus días en el laboratorio, en las que descubrió las ecuaciones que confirmaban que las leyes de la naturaleza eran falsas.

La conversación se tornó cada vez más interesante, hasta que le dijo algo que lo tomó por sorpresa. Y es que la Sra. Leonor afirmaba que él no existía realmente.

“― Según opinan algunas personas, las cosas únicamente existen si puedes percibirlas directamente. ― Suena absurdo. ¿Lo que no percibimos no existe? ― Así lo veo yo. Con una puntualización clave. ― ¿Qué es…? ― Que lo único que existe realmente es lo que yo percibo. Más allá del alcance directo de mis sentidos sólo hay un enorme vacío”.

Al escuchar esto, comenzó a pensar que tanto tiempo que había pasado encerrada en su piso, la habían vuelto un poco loca.

“El mundo era falso, y el motivo por el cual nadie podía percatarse de ello era porque todos eran igual de falsos. Todos menos yo. En realidad, soy el único ser completamente vivo en este universo”.

La anciana no tenía intención de alterarlo, por lo que le pidió disculpas. Y es que esas revelaciones sobre su existencia lo empezaron a incomodar.

Pero… ¿Y qué tal si todo lo que decía la anciana era cierto?

“Lo que sí sé, sin el menor atisbo de duda, es que este mundo es una falsa creación de mi subconsciente. Lo hacemos todos los días cuando soñamos. Pero en mi caso mis sueños se transforman en materia física a mi alrededor”.

Con un lenguaje fácil de leer, el autor logra mantenernos en vilo y atraparnos hasta el final de cada historia.

Cada uno de los relatos nos cuentan historias fantásticas y algunas hasta terroríficas, todas con un tema en común, la muerte.

Y es que hablar de la muerte, en todas sus formas, siempre despierta nuestra curiosidad, saber qué hay después de esta vida, siempre será un tema que apasiona.

Hubo algunas historias que disfruté mucho más que otras y con las que llegué a conectar y engancharme a la trama fácilmente.

Disfruté mucho la manera en la que el autor nos conduce por diferentes situaciones, pues gracias a su magnífica pluma, nos lleva desde lo misterioso hasta lo fantástico y nos muestra a personajes con los que uno se puede identificar fácilmente.

Estoy feliz de haber leído este libro, pues ha sabido captar mi atención y lo he disfrutado mucho.

Recomiendo esta lectura a los amantes de los relatos y estoy segura la disfrutarán mucho.

¡Un beso a todos!😘💙