jueves, 4 de julio de 2024

LA IMPACIENCIA DEL CORAZÓN de STEFAN ZWEIG

TÍTULO: LA IMPACIENCIA DEL CORAZÓN 
AUTOR: STEFAN ZWEIG 
GÉNERO: NARRATIVA Y NOVELA  
PÁGINAS: 472 
EDITORIAL: ACANTILADO



SINOPSIS
:
 
En los albores de la Gran Guerra, el teniente Anton Hofmiller recibe una invitación para acudir al castillo del magnate húngaro Lajos von Kekesfalva, cuya hija, que sufre parálisis crónica, se enamora del joven oficial. Hofmiller, que sólo siente compasión por la joven Edith, decidirá ocultar sus verdaderos sentimientos y le hará tener esperanzas en una pronta recuperación. 
Llega incluso a prometerse con ella, pero no reconoce su noviazgo en público. Como un criminal en la oscuridad, Hofmiller se refugiará en la guerra, de donde regresará como un auténtico héroe. La impaciencia del corazón—hasta ahora conocida entre nosotros como La piedad peligrosa—es sin duda uno de los mejores libros de Zweig, un sobrecogedor retrato de la insondable naturaleza humana que atrapará al lector desde la primera página.
Mi opinión

¡Hola, mis queridos amigos! 😀🌻¿Cómo se encuentran el día de hoy? Espero muy bien y disfrutando siempre de la lectura de buenos libros. Y hablando de buenos libros, hoy les traigo la reseña de La impaciencia del corazón del autor Stefan Zweig, una lectura conmovedora, que me tuvo en vilo hasta llegar al final de esta historia.  
Desde sus primeras páginas, el autor nos hace cómplices de lo que está a punto de contar, confiándonos que la historia que está por narrar es una historia real y que no ha sido modificada. 
El libro nos transporta antes de la Gran Guerra. Anton Hofmiller tenía veinticinco años y era teniente del regimiento. Siendo aun un muchacho, fue enviado a la academia militar y pasado un tiempo, ya estaba sirviendo en la caballería, gracias al capricho de su tía Daisy, a quien debía mostrar gratitud por su ayuda económica.  
En noviembre del 1913, su escuadrón fue trasladado a la frontera húngara, donde tenía una estación que conectaba con Viena y Budapest, lo que permitía una que otra escapada, aunque eso suponía dinero.  
A mediados de mayo de 1914, estaba sentado en una confitería, cuando una hermosa muchacha apareció ante sus ojos, pronto averiguó que era la sobrina del señor Lajos von Kekesfalva, el hombre más rico de la comarca. Ella era como una bocanada de aire fresco, ya que todo le resultaba tan aburrido en ese lugar, siempre viendo las mismas caras y la misma gente. 
Es por esta razón que, cuando el teniente Anton Hofmiller recibió una invitación a cenar en casa de von Kekesfalva se sintió muy honrado y decidió preparar minuciosamente su uniforme y sus zapatos. Al llegar, conocería a estas personas refinadas, acostumbradas al lujo y la riqueza. La cena era digna de un rey, donde cada plato era mejor que el otro, cosa a lo que el teniente no estaba acostumbrado. Es ahí donde conocería a Ilona, la sobrina bonita de von Kekesfalva, con quien tuvo la oportunidad de bailar después de terminar la cena. Sin duda, fue una velada esplendida e inolvidable.  
Animado por la música, también se puso a bailar con las demás damas, pero se dio cuenta que debía bailar con la hija de la casa, al encontrarla se acercó a ella y vio lo delicada que se veía, aun así, no dudó en invitarla a bailar, pero ella lo miró estupefacta y la reacción ante su pedido, sorprendió a propios y extraños.
“Y los estremecimientos no paran, esos temblores que la recorren desde los puños crispados hasta los cabellos. Y de repente estalla: un sollozo, indómito, elemental como un grito ahogado.” 
El teniente se queda pasmado, el llanto se escucha, por lo que él solo atinó a pedir perdón. Sin entender con claridad realmente lo que había pasado. 


“—¿Se ha vuelto loco…? ¿Es que no sabe…? ¿No ha visto…? —No —balbuceo, abrumado por este nuevo e igualmente incomprensible espanto—. ¿Si he visto qué? Yo no sé nada. Es la primera vez que vengo a esta casa.” 

Alguien finalmente le comunica que Edith es invalida, tiene las piernas atrofiadas, usa muletas y está postrada en una silla de ruedas.  
Es así que él decide disculparse por su torpeza, cosa que se le hizo imposible, por lo que solo atina a irse. Ya en su cuartel, se imaginaba como pronto todos se enterarían de lo que él había hecho y las críticas que recibiría.  
“¡Ridiculizado para toda la vida, pensé, expulsado de la sociedad, escarnecido por los compañeros, comidilla de toda la ciudad!”  

Lo que no sabía era que tras este vergonzoso incidente, el cual no lo dejó dormir, pues se torturaba una y otra vez, recordando tamaña torpeza, se produciría algo inesperado. 
Esta situación lo llevaría a reflexionar, ya que era poco de conmoverse por cosas externas, sin duda, algo había ocurrido dentro de él y por primera vez, se puso en los zapatos de otra persona.   
¿De dónde venía esta repentina compasión?  
Hasta entonces había vivido libre de preocupaciones, pues siendo él una persona sana y vital, aun podía gozar de la libertad de caminar y bailar sin problemas, mientras que otras personas no tenían ese privilegio. 
 “Sé que, a cada instante, mientras reímos y bromeamos tontamente, en alguna parte alguien agoniza y muere entre estertores en la cama, que detrás de mil ventanas acechan la miseria y el hambre, que hay hospitales, canteras y minas de carbón, que en fábricas, oficinas y prisiones innumerables personas están sometidas en todo momento a un trabajo de esclavos y que en nada les alivia las penas el que otro se mortifique sin sentido.” 

Después de este desafortunado incidente, el teniente recibiría una nota de Edith invitándolo a visitarla. Superado el malentendido, comenzaría una amistad entre el teniente y Edith, la familia se siente agradecida y ve con buenos ojos esta amistad, ya que la ven feliz. El teniente se da cuenta que, por primera vez en su vida, había hecho algo bueno por alguien y aunque él no tenía una gran fortuna, esto parecía no importarle a la familia. 
“Pasaba las tardes sentado entre ambas muchachas, como el gallo del gallinero; sus voces claras y femeninas (no sé expresarlo de otra manera) me causaban un bienestar casi físico, y con un sentimiento de felicidad, difícil de describir, disfrutaba por primera vez de falta de timidez en presencia de mujeres jóvenes.” 

Esta repentina sensación de empatía, de sentirse útil, de tener interés por el dolor ajeno y compasión por otros, lo impulsó a cambiar su vida, por lo que se dedicó a visitar a menudo a la familia, ya que lo llenaba de satisfacción.  
Estas visitas y encuentros planeados, darían como consecuencia, que un sentimiento oculto, casi secreto y sin él saberlo, empezara a despertar en la joven. 
Lo que el teniente no podía evitar era el constante cuchicheo de sus compañeros, quienes no veían con buenos ojos esa amistad con esa familia rica, pues pensaban que había un interés oculto. Al ver que ellos pensaban eso, hizo que reflexionara sobre esa amistad y decide alejarse poco a poco, sin saber que esto afectaría a la familia de von Kekesfalva.  
Un inesperado pedido del padre de Edith daría lugar a una larga conversación, en la que el teniente haría un compromiso, el cual no estaba seguro de poder cumplir.  
Una serie de acontecimientos en la vida del teniente y Edith, marcarían un antes y un después en la vida de ambos, sin saber las consecuencias que tendrían que afrontar y a puertas de una terrible guerra. 


Impaciencia…Mentiras piadosas…Compasión 

Nunca me cansaré de decir que la pluma de Stefan Zweig es simplemente maravillosa y es que el escritor nos atrapa y a través de sus palabras, nos lleva con facilidad al lugar donde ocurre la historia. El ritmo no decae y la manera que tiene de describir a la perfección, cada momento, cada sensación, hacen que leer sus libros, sean una experiencia única. Como muestra un botón: 
“Me apasiona cabalgar. Siento cómo desde las ancas la sangre corre en el cuerpo distendido vibrante y serpenteando como un vivo calor vital, mientras la brisa fresca acaricia silbante la frente y las mejillas. Delicioso aire de la mañana: todavía se saborea en él el rocío de la noche, el hálito de la tierra mullida, el aroma de los campos en flor, y al mismo tiempo el vapor cálido y sensual de los ollares baña al jinete.” 

El libro nos va contando de a pocos y sin prisa, como dos personas, con vidas tan distintas, se conocen en determinado momento de sus vidas, mientras un sentimiento va creciendo en uno de ellos. El giro inesperado que tomará la trama nos hace pensar en que cada decisión que tomemos tendrá siempre una consecuencia en nuestra vida y en la vida de las personas que nos rodean.  
El autor tiene una manera única de narrar historias atemporales, sobrecogedoras, que nos atrapan y emocionan, y este libro no es la excepción, pues nos deja en un dilema emocional, entre hacer un acto piadoso o ser horrendamente honesto y, por lo tanto, cruel. 
Sin duda, una lectura inquietante, adictiva, que no nos deja un solo minuto, pues incluso cuando hacía una que otra pausa, seguí pensando y soñando con los personajes, sin estar segura cómo terminaría esta historia.  
El final impacta, nos sorprende y nos lleva a ponernos en los zapatos del protagonista, a reflexionar qué es lo correcto y qué no lo es. 
Si gustas de las lecturas que nos muestran situaciones inesperadas, mentiras piadosas, compasión y verdades que duelen, este libro es para ti.  
Espero muchos se animen a leer y disfrutar de esta buena lectura. 

¡Un beso a todos!  🌷😘📚🌞

7 comentarios:

  1. Con este magnífico libro se inicia mi lista de libros leídos allá por 1978. No es que empezara a leer entonces. Es cuando decidí apuntar lo que leía. Después, en 2008, lo releí y es una de las novelas que más me han gustado del autor, aunque es difícil entre tantas tan buenas destacar solo alguna.
    Es increíble en los líos que se puede uno meter cuando se trata de hacer el bien por compasión.
    Un beso.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Rosa! Es cierto, es tan difícil escoger mi favorito entre tan buenas obras de Stefan Zweig, yo estoy enamorada de su pluma y desde que (gracias a ti) empecé a leer sus libros, no he podido dejarlo. Muchas gracias por pasarte por aquí. ¡Besos!

      Borrar
  2. Hola ^^
    Pues no he leído el libro pero me has dejado con todo el interés del mundo sobre él, me lo llevo SUPER apuntado
    Gracias por tu entrada
    Un abrazo enorme ♥

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Naya! Te lo recomiendo, a mi me encantó y es que tiene de todo para incluso considerarlo como uno de los mejores libros del autor. Gracias por visitarme y comentar. ¡Un besito!

      Borrar
  3. Magnífico tu relato del libro. Me dejaste antojada y animada. Gracias y felicitaciones.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Magnolia! Si te animas a leerlo, te aseguro que no te arrepentirás. Espero tengas un lindo finde. ¡Besos!

      Borrar
  4. Es un genial libro. Te mando un beso y gracias por la reseña.

    ResponderBorrar