HABLEMOS DE LIBROS: LA BAILARINA DE AUSCHWITZ de EDITH EGER

TÍTULO:      LA BAILARINA DE AUSCHWITZ
AUTORA:    EDITH EGER
GÉNERO:    HISTORIA, AUTOAYUDA Y SUPERACIÓN

SINOPSIS:
Eger tenía dieciséis años cuando los nazis invadieron su pueblo de Hungría y se la llevaron con el resto de su familia a Auschwitz. Al pisar el campo, sus padres fueron enviados a la cámara de gas y ella permaneció junto a su hermana, pendiente de una muerte segura. Pero bailar El Danubio azul para Mengele salvó su vida, y a partir de entonces empezó una nueva lucha por la supervivencia. 
Primero en los campos de exterminio, luego en la Checoslovaquia tomada por los comunistas y, finalmente, en Estados Unidos, donde acabaría convirtiéndose en discípula de Viktor Frankl. 
Fue en ese momento, tras décadas ocultando su pasado, cuando se dio cuenta de la necesidad de curar sus heridas, de hablar del horror que había vivido y de perdonar como camino a la sanación. 
Su mensaje es claro: tenemos la capacidad de escapar de las prisiones que construimos en nuestras mentes y podemos elegir ser libres, sean cuales sean las circunstancias de nuestra vida. 

Mi opinión 

 ¡Hola, mis queridos amigos! 🌞💙¿Cómo les va hoy? Espero muy bien…Yo por aquí, recuperándome de una gripe que felizmente, ya está pasando. 😓

Hoy les traigo la reseña del libro “La bailarina de Auschwitz” de Edith Eger. Una historia que nos conmoverá desde la primera página y nos mostrará la vida de una sobreviviente de un campo de concentración.

El libro nos presenta a Edith, quien nos irá contando en primera persona, sus recuerdos más tristes y todo lo que tuvo que vivir junto a sus hermanas Klara, Magda y sus padres.

“La memoria es un terreno sagrado. Pero también embrujado. Es el lugar en el que mi rabia, mi culpa y mi pena dan vueltas como pájaros hambrientos en busca de los mismos huesos viejos. Es el lugar al que acudo en busca de la respuesta a la pregunta que no puede contestarse. ¿Por qué sobreviví?”.

Edith es bailarina de ballet, Klara es una niña prodigio del violín y Magda es la bromista de la familia y la más coqueta. 

Edith Eger a los 16 años 

Su vida transcurría tranquila, entre su sueño de pronto convertirse en bailarina profesional y los dramas cotidianos de su familia.

En un club de lectura, conocería a un chico llamado Eric y aunque ya empezaban a verse algunos cambios y restricciones en contra de los judíos, eso no impidió que se enamoraran y soñaran con una vida juntos.
Pero esta aparente tranquilidad, pronto se acabaría y el ser judío, se convertiría en un gran problema.

Un día que Klara estaba en Budapest, se enteraron que los judíos iban a ser expulsados de Checoslovaquia y Hungría.  Los padres de Edith estaban aterrados y aunque ya habían tenido antes, una oportunidad de escapar y salir del país, no la aceptaron porque no querían dejar todo lo que hasta ese momento habían logrado y ahora pagaban las consecuencias de su mala elección.

Muy pronto aparecerían en su puerta los soldados alemanes y sin más ni más, se llevaron a Edith, Magda y a sus padres.

En medio de la multitud que se dirigía a los trenes que los llevarían a Auschwitz, escuchó que Eric la llamaba, este encuentro la llenó de emoción, aunque no tenía la certeza, si se volverían a ver... 

“-Nunca olvidaré tus ojos- dice-. Nunca olvidaré tus manos. Repito esas frases sin cesar mientras subimos al abarrotado vagón en la estación de tren. No oigo los gritos de los oficiales ni el llanto de los niños; tan solo el bálsamo del recuerdo de su voz. Si sobrevivo hoy, podré mostrarle mis ojos, podré mostrarle mis manos. Respiro al ritmo de ese cántico. Si sobrevivo hoy… Si sobrevivo hoy, mañana seré libre”.

Al llegar a Auschwitz, sus padres serían separados de su lado y Magda y Edith se quedaron solas, eso hizo que se apoyaran y se dieran fuerzas para salir adelante. 

Un día, el doctor Mengele, quien era amante de las bellas artes, le pidió a Edith que baile para él y aunque al comienzo su cuerpo no respondía, poco a poco, su cuerpo empezó a moverse, sabía que estaba ante el ángel de la muerte y si no lo hacía bien, podría morir.

“Bailo. Estoy bailando en el infierno. No puedo soportar ver al verdugo mientras decide nuestro destino. Cierro los ojos”.

La vida en el campo de concentración no sería nada fácil, pero sobreviviría gracias a su fortaleza.

¿Cómo reconstruir la felicidad después de haber estado en el infierno?

Pocos libros nos cuentan lo mucho que sufrieron los sobrevivientes para poder rehacer sus vidas y la autora, comparte con nosotros, todo lo que tuvo que pasar, terminada la Segunda Guerra mundial.

La integración no fue nada fácil, además Edith era víctima de sus propios miedos y siempre cargaba con ella una terrible sensación de haber hecho algo malo, de no merecer ser feliz. Estos sentimientos la acompañarían por mucho tiempo.

“Al huir del pasado, de mi miedo, no encontré la libertad. Construí una celda con mi terror y corrí el cerrojo con el silencio”.

La autora no cesará en alcanzar la verdadera libertad y ayudando a otros, encontrará una manera de curarse y liberarse de esos terribles sentimientos que no la dejan ser totalmente feliz.

Después de conocer la terrible historia de Edith, el libro se vuelve una guía para sanar y aceptar que muchas veces no podemos borrar el dolor, pero si aceptamos lo que somos y lo que nos han hecho, finalmente podremos avanzar.

“Puedes vivir en la prisión del pasado o puedes dejar que el pasado sea el trampolín que te ayude a alcanzar la vida que deseas”.

Aprender a sentir y expresar nuestros miedos, nuestras frustraciones y no guardarlos para que nos hagan daño.

Recordar que tenemos la capacidad de amar y la capacidad de odiar, pero depende de nosotros lo que escojamos.

Es cierto que no se puede cambiar el pasado pero debemos hacer las paces y dejar de huir, liberarnos y finalmente, dejarlo ir.

“El tiempo no cura. Lo que cura es lo que haces con el tiempo. Curarse es posible cuando decidimos asumir la responsabilidad, cuando decidimos correr riesgos y, por último, cuando decidimos liberarnos de la herida, dejar atrás el pasado o la pena”.

Recomiendo este libro a todos los que gustan conocer más de la historia y lo que pasó después de la guerra. La autora nos transmite su experiencia y nos ayuda a encontrar nuestra libertad, para liberarnos de una vez por todas de las ataduras de nuestro pasado que no nos dejan avanzar y así, liberarnos de nuestro propio campo de concentración. 

Edith Eger, sobreviviente del Holocausto.

Espero muchos se animen a leer este libro.

¡Besos a todos! 😘😘💙🌞