UNA PROMESA DE JUVENTUD de MARÍA REIG

TÍTULO:    UNA PROMESA DE JUVENTUD
AUTORA:  MARÍA REIG
PÁGINAS: 752
GÉNERO:   FICCIÓN HISTÓRICA
EDITORIAL: SUMA

Vuelve María Reig, autora de Papel y tinta 

La nueva voz de la narrativa femenina 

Un internado en mitad del bosque. Una joven en busca de respuestas. Un gran misterio por resolver. 

Suiza, 1939. Santa Ursula acoge a alumnas extranjeras para el nuevo curso. Charlotte, una de las veteranas, será la encargada de integrar a Sara Suárez. Con el paso de los días, las jóvenes fraguan una amistad que se verá interrumpida por la guerra. 

Oxford, década de 1970. Caroline Eccleston prepara su tesis sobre los internados suizos en la Segunda Guerra Mundial. El hallazgo del cierre inesperado de uno de ellos enciende la curiosidad de Carol, que no duda en viajar a Zúrich para encontrar respuestas.

Después del éxito de Papel y tinta, María Reig vuelve con una novela conmovedora narrada con fuerza y ritmo. Una promesa de juventud es la deslumbrante recreación de un tiempo de sombra que cincela la personalidad de unas adolescentes que intentan sobrevivir en un mundo lleno de demonios.

Mi Opinión 

¡Hola, mis queridos amigos!😃💙🌻🌞 ¿Cómo les va el día de hoy? Espero muy bien. Les cuento que, por este lado del mundo, volvimos al confinamiento y aunque me costó un poco adaptarme la primera vez, siento que esta vez estoy más tranquila y solo espero, las vacunas lleguen pronto a todos los habitantes de nuestro querido planeta, ya que esa será la única solución para de una buena vez, salir de esto.

Hoy les traigo la reseña del libro Una promesa de juventud de María Reig. Esta es la primera vez que leo un libro de la autora y solo diré que me ha encantado y espero muchos se animen a disfrutar de esta lectura.

Ahora sí, empecemos:

Corría el mes de octubre del año 1977 y Caroline Eccleston, graduada de la universidad de Oxford en Historia e inglés, se encuentra trabajando en su tesis doctoral para ser profesora de Historia.

Después de mantener conversaciones con el profesor Burrell, quien estuvo investigando sobre el motivo del cese repentino del colegio St Ursula en el año 1940, fue que Caroline se interesó en este tema y comenzó su investigación sobre el papel de los colegios internacionales en Suiza durante la Segunda Guerra Mundial.

Gracias a su amiga Maggie McLuhan, consigue un contacto que la ayudaría mucho en su investigación, lamentablemente, al comunicarse con la Señora Geiger, quien durante la guerra había estudiado en el colegio St. Ursula, se dio cuenta que no sería muy fácil conversar con ella y obtener los datos que necesitaba, hasta que un mensaje inesperado de la señora Geiger la llevaría a Suiza para encontrarse con ella en el Gran Hotel Dolder.

“-Como en toda historia, señorita Eccleston, pasaron cosas buenas y otras muy, muy malas que odio tener que recordar. Pero, como le he dicho, siempre hay que iniciar el relato en el momento en que comenzó todo…o, quizá, en el instante en que comenzó el fin de todo”.

Este sería el comienzo de varias conversaciones que le traerían más de una sorpresa. Detalles ocultos y desconocidos de una época en la que la señora Charlotte Geiger era en ese entonces Charlotte Fournier, una jovencita de solo 17 años.

Era el año 1939 y junto a su amiga Liesl Bachmeier, proveniente de una reconocida familia alemana, se instalaban en sus habitaciones para empezar un nuevo año escolar.

“Todavía recuerdo la humedad que destilaba la vegetación que rodeaba el colegio. El olor a naturaleza, la sensación de cobijo que me proporcionaban las coníferas, las piceas y las hayas que se erguían soberbias más allá de donde el ser humano es capaz de atisbar”.

La llegada de una nueva estudiante española llamada Sara Suárez Ackermann, hija de un reconocido comerciante español llamado Fernando Suárez, marcará un antes y un después en el colegio.

Y aunque Charlotte y Sara, tuvieron un comienzo bastante accidentado, muy pronto nacería la amistad entre ellas.

Las clases continuaban en el colegio, como si nada pasara lejos de esas aulas. La profesora Habicht, la favorita de Charlotte, siempre risueña y con clases divertidas, las hacía olvidar lo que pasaba lejos del colegio.  

La directora Lewerenz trataba por todos los medios de evitar que las alumnas vivieran en zozobra, pues la inestabilidad política en Europa era más que evidente.

Joanna, Évanie Sauveterre, Charlotte, Sara y Liesl trataban de disfrutar de sus momentos juntas en el colegio, sin saber claramente lo que el futuro les tenía reservado.

“La vida en el colegio, a veces, permitía alejarse de la realidad hasta tal punto que parecía no existir mundo más allá de las verjas negruzcas. Pero sí había y este había comenzado a devorarse”.

La profesora Anabelle Travert del colegio St. Ursula y Adam Glôckner profesor del colegio Sankt Johann im wald, pronto se harían amigos y tampoco podían ser indiferentes a lo que ocurría a su alrededor.

 Todo marchaba como siempre pese a la inestabilidad política que existía en Europa, hasta que un comunicado en el mes de setiembre de 1939 rompió esa aparente tranquilidad que se respiraba en el colegio, Francia y el Reino Unido habían declarado la guerra a Alemania.

Las alumnas, sin importar su nacionalidad, compartían los mismos temores y se enfrentaban a un futuro incierto. Pronto la guerra haría mella entre las alumnas, algunas con posiciones bastante distantes de la verdad, justificando el accionar Nazi.

En un concurso entre talentos, Sara conocería a George Barnett, hijo de los duques de Arrington y estudiante del colegio Sankt Johann im wald. 

George era un joven acostumbrado a siempre salirse con la suya, pero poco a poco, la amistad con Sara, a quien llamaba Marruecos, lo fue cambiando. Tanto así, que cada miércoles, en un antiguo almacén de madera, Sara le ayudaba en sus estudios y George jamás faltaba a la cita, muy pronto estos encuentros serían muy especiales para ambos.

“Los cabellos castaños de Sara revolviéndose al son de golpes de brisa sin dueño. Sus manos frías acariciando libros de cada una de las asignaturas o algunas novelas que yo misma le había prestado. Los ojos azules de George bailando entre sus distracciones y la curiosidad que le generaba aquella muchacha”.

Algunas veces sentían como si vivieran dentro de una burbuja y que la guerra no existía, continuaban con sus rutinas y vivían en paz, pero bastaba ver a los soldados pululando alrededor del colegio, para volver a la realidad. Fue en una fiesta que Charlotte conoció a Zacharie Légrand, un joven soldado de Porrentruy, quien le abriría los ojos de lo que realmente pasaba en el mundo. 

Y es que la curiosidad de Charlotte por saber mucho más, la llevaría a indagar y conocer de primera mano, lo que realmente pasaba fuera de la burbuja en la que vivía. Y es que el colegio, sin saberlo, tenía los días contados…

“Ahí me convencí de que, tal y como había asegurado a Roger, el tema de la guerra no iba a apartarse de mí. Ahora sabía que era una realidad, una certeza. Había visto uniformes, a los jóvenes suizos preparados para la batalla, a los jóvenes alemanes dispuestos a seguir las ordenes de su Führer”.

¿Pero cuánto tiempo más duraría esta aparente tranquilidad? ¿Qué les tenía preparado el destino a los profesores y alumnas del colegio?

Con un lenguaje sencillo y fresco, la autora nos cuenta una historia que nos va atrapando poco a poco, metiéndonos de lleno en esos años en los que la guerra estaba presente y el futuro era totalmente incierto.

La historia se centra en el hermetismo de los protagonistas y en el afán de Caroline Eccleston por descubrir qué cosa tan grave podría haber ocurrido en los años 1939 y 1940 y que no querían que salga a la luz.

Poco a poco, iremos descubriendo secretos guardados por años, los cuales harán más interesante la historia de Charlotte y sus amigas en el colegio. El personaje de Charlotte nos va narrando todo lo que sucede a su alrededor y es así que conoceremos de primera mano, el verdadero valor de la amistad, sin distinción de raza o nacionalidades.

“Sin embargo, en unas horas, en unos minutos, en un solo segundo, puede cambiar la vida entera de una persona”.

El libro consta de catorce capítulos, un caleidoscopio de memorias y un epílogo. Disfruté mucho de la pluma de la autora, pues describe todo a la perfección y nos transporta fácilmente a esa época.

Los personajes están muy bien construidos y para mí, Sara y George fueron mis favoritos.😍💘

Con respecto al final, solo diré que me gustó mucho.

En resumen, UNA PROMESA DE JUVENTUD es una historia muy bien documentada y con una ambientación maravillosa, donde conoceremos el valor de la amistad y  un punto de vista diferente de lo que pasaba en esos años.

Espero muchos se animen a leer y disfrutar de tan buena lectura.

¡Un beso a todos!😘💙