LA CANCIÓN DE NOSOTROS de EDUARDO GALEANO

TÍTULO:   LA CANCIÓN DE NOSOTROS
AUTOR:    EDUARDO GALEANO
GÉNERO: LITERATURA LATINOAMERICANA
PÁGINAS: 196

SINOPSIS:

La canción de nosotros es una novela del exilio: el autor evoca su tierra prohibida y la recrea a través de las aventuras que en sus páginas se entrecruzan, sobre el trasfondo de la dictadura militar, en el tiempo de los horrores y los desafíos. 

Los libros de Eduardo Galeano son inclasificables, porque violan las fronteras que dividen los géneros literarios. Esta obra, sin embargo, puede ser definida como una novela. Así lo entendió el jurado del concurso Casa de las Américas, que en 1975 le otorgó ese premio, compartido con Mascaró, el cazador americano, de Haroldo Conti.

Mi opinión

 ¡Hola, mis queridos amigos! 😃💙📚🌞¿Cómo les va el día de hoy? Espero todos se encuentren muy bien y disfrutando de sus maravillosas lecturas.😉

Hoy les traigo la reseña del libro La canción de nosotros del escritor uruguayo Eduardo Galeano, uno de los escritores más reconocidos de la literatura iberoamericana.

Por cosas extrañas de la vida, parecía que esta lectura estaba condenada a estar siempre en mi lista de eternos pendientes, pero hace unos días lei algo sobre el autor y decidí que finalmente había llegado el momento de disfrutar de su pluma. Dicho esto, vamos a la reseña.😀

Una mañana de otoño, Mariano observa el mar, las gaviotas, los barcos, mientras toma un café en una mesa del fondo y es ahí que ve llegar a Clara.

“Mariano quisiera pensar. Solo puede recordar. El puerto retrocede, la ciudad se extiende. Los tiempos idos avanzan. Se abren paso los fantasmas desde el exilio tristón de la memoria”.

Ambos toman dos vasos de vino, mientras conversan del pasado, cuando él decidió irse y la dejó, sin mirar atrás. Ella le confiesa que lo extrañó mucho y también lo odió mucho, con el afán de no sufrir, pues no le gustaba llorar. Y aunque quiso verlo cuando estaba preso, le fue imposible.

Clara solo tiene una pregunta para Mariano: ¿Por qué volviste? 

“Mariano anda vagando y la nostalgia es un perro perseguidor que le muerde los talones. ¿Por qué regresa uno? Se pregunta. ¿Por qué siempre regresa uno? La ciudad. A otra hora, en otro tiempo. El café. La ventana abierta a la virazón, cuando el mar, en las luminosas tardes del verano, te devuelve viento fresco”.

Y aunque Mariano le pide perdón, Clara solo atina a observarlo, por lo que Mariano siente la necesidad de contarle todo lo que vivió en la prisión, cuando el dolor lo consumía, pero su fortaleza salió a relucir, manteniéndolo vivo y más fuerte que el miedo.

“Morir. No quiero morir. Es injusto. ¿Quiero morir? No quiero. Faltan tantas cosas para hacer y para ver. Tiempo mío, mundo mío. Tiempo sin fin. Y si no hay Dios, ¿a quién le protesta uno? Estoy hecho de dolor. Estoy deshecho de dolor. ¿Hasta dónde se puede aguantar? Morir”.

Los recuerdos lo acompañaron día y noche en la prisión, recuerdos de su abuela, de la familia, de su casa y del barrio, los olores de la infancia, se hacían tan cercanos, que hasta podía sentirlos.

Clara le entrega una libreta y para su sorpresa, Mariano descubre que es su rotosa libreta negra, en la cual estaban sus teléfonos y direcciones. Y eso lo lleva a pensar en todas las cosas que dejó atrás, sus libros, sus instrumentos, sus recuerdos, todo.

Mariano no deja de observarla, recuerda cómo era ella antes y le acaricia la cara.

Los recuerdos se le agolpan, recuerdos de las torturas que sufrió Fierro, quien, a sus 27 años recién cumplidos, no podía ni moverse, pues sentía dolores inimaginables en todo el cuerpo, recuerdos de cuando trabajaba en el diario y la última noche que laboró ahí.

“Los escuché subir por las escaleras en ese momento. Escuché el barullo de las botas y las puteadas que echaban para darse manija. Esperé balazos, pero sentí nada más que ruidos mezclados y el olor acre de los gases que se metían por las ranuras y la voz de Fierro que gritaba: me entrego, no tiren, y golpes y ruido de cuerpos chocando y cayendo y el griterío”. 

Ganapán y Buscavida no tienen dinero y siempre están buscando hacer de las suyas, con el afán de conseguirlo. Y así pasan sus días, sobreviviendo, mientras un perro los persigue, un perro olvidado como ellos.

Comparten un cigarrillo y conversan sobre la Ciudad Grande, donde supuestamente uno de ellos iría. Pero sienten que están destinados a estar juntos.

“Por algo nos cruzamos, Ganapán. Por algo perdí el barco. No hay infamias; hay fatalidades”.

Se valían de una que otra triquiñuela, para conseguir dinero. Siendo capaces de rifar un auto que no es suyo o hasta ofrecer a su nuevo compañero el perro a la ciencia, a cambio de algún pago.

“-Juntar botellas y fierros viejos- dice ganapán- ya no da. Hay mucha competencia. Todo el mundo anda con la trompa hundida en la basura. Es un asco; yo me retiré. No es digno ni de los chanchos andar escarbando la basura. Y entonces, ¿qué? ¿Vender diarios?”

El hambre va desgarrando los intestinos de los mendigos, todo esto es parte de la ciudad, mientras son vigilados por el Escuadrón de la Muerte. Buscavida siempre está acompañado de un terrible dolor de muelas, que lo tortura, es como si fuera un constante recuerdo de ser pobre y no tener dinero para ir a un dentista.

“Ya no lo sacude el hipo de la risa y tristemente mira el mar, con el mentón en las rodillas alzadas y los brazos caídos; mira las franjas oscuras de las corrientes, el vaivén del lento oleaje con barbas de espuma. Le duelen los pulmones y le duele la muela”.

Mariano, Clara, Ganapán, Buscavida…Todos ellos viviendo en la misma ciudad, bajo el mismo cielo.

El libro consta de treinta nueve capítulos, los cuales se dividen en La Ciudad, El Regreso, Andares de Ganapán, La Máquina y El Santo Oficio de la Inquisición.

Con una prosa maravillosa que encanta, el autor nos transporta a la ciudad de Montevideo, la cual estaba sumida en la dictadura militar y nos presenta historias de vida en medio de una época difícil para Uruguay.

En cada uno de los capítulos, conoceremos más de los personajes, los cuales están muy bien construidos y cada uno de ellos, son parte importante del libro.

En La Ciudad, Galeano hace gala de su prosa clara y detallada, mostrándonos Montevideo a través de sus ojos.

En El Regreso, Mariano vuelve a Montevideo, tratando de recuperar su vida, después de haberse exiliado y no duda en reencontrarse con Clara, su amor del pasado.

En La inquisición, se muestra la crueldad con la que operaban. Siempre bajo la atenta mirada de los inquisidores de este Santo Tribunal.

En La Máquina, encontraremos un relato duro, cruel, pero bastante emotivo de la vida que llevaban los presos políticos. 

Sin duda, este libro refleja la época en la que el autor vivió en Uruguay, una época nefasta y llena de atropellos.

Lo que más me gustó de esta lectura, es la manera en la que el autor nos narra con lujo de detalles, pasajes de la vida de cada personaje, la ciudad de Montevideo y comparte los pensamientos de un preso político, al verse atrapado, sin saber si saldrá con vida de ese lugar.

“Estoy solo. Estoy en un pozo profundo y descubro el pánico de morir y la potencia del grito. Yo solo. Yo en el fondo del pozo profundo. Yo y el miedo. El miedo de quedar abandonado”.

Historias del exilio en una época dura y cruel para los que osaban rebelarse contra la dictadura e involucrarse en política, donde los presos políticos vivían una verdadera pesadilla, viviendo en el infierno.

Una mirada a la dictadura en América Latina, que será del agrado de los amantes de la historia, pues la conoceremos a través de los olvidados, de los que la vivieron.

Una lectura llena de recuerdos, nostalgia y ausencias, que estoy segura, los emocionará mucho y los dejará reflexionando.

Espero muchos se animen a leer este libro.

¡Un beso a todos! 😘💙📚🌷