A CINCO LUNAS DE LA TIERRA de RAÚL DE LA FLOR

TÍTULO:  A CINCO LUNAS DE LA TIERRA
AUTOR:   RAÚL DE LA FLOR
GÉNERO:  FICCIÓN ESPECULATIVA/CIENCIA FICCIÓN
PÁGINAS: 281

Sinopsis:

En una Tierra asolada, hostil, convertida en un desierto, Sendero, un habitante proveniente de un singular valle, donde la tierra aún se nutre de agua y la gente acata los dictados de la muy estricta Costumbre, es encontrado inconsciente, malherido y empuñando un cuchillo por una tribu de nómadas en un lugar recóndito que solo ellos creen conocer; a su lado yace muerto uno de los nómadas. Sendero se sabe inocente, incapaz de cometer semejante crimen, aunque su memoria está rota y le cuesta poner sus recuerdos en orden. 

 En los días que siguen deberá contar a la tribu su historia y convencerlos de su inocencia; pero tendrá que hacerlo caminando a su lado, porque los nómadas necesitan continuar su travesía a través del desierto en busca de agua: esta es la única manera que tienen para sobrevivir en este mundo árido. Al final estos decidirán qué hacer con él: la libertad si es encontrado inocente, la muerte si es culpable. Gracias a su singular don para narrar historias y a la ayuda de un extracto de cactus que lleva consigo, Sendero es capaz de transportar a los miembros de la tribu al Valle y a los lugares que se ha ido encontrando en su caminar. A lo largo de los días se van estableciendo lazos de amistad con los miembros de la tribu, va apareciendo el respeto, la complicidad, el amor... Poco a poco se enteran del propósito de su viaje: informar a los habitantes de la Tierra de la inminente llegada de los hombres que un día se fueron huyendo de la desolación y de su intención de convertirse en sus dueños otra vez; Sendero además trae algo prohibido por la Costumbre para enseñarles: la escritura. Pero la mente de Sendero sigue rota, y al mismo tiempo se siente más humano que nunca, con emociones nunca antes sentidas; algo se está despertando en su interior…

Mi opinión

¡Hola, mis queridos amigos! 😀💙¿Cómo les va el día de hoy? Espero muy bien y con muchos ánimos para empezar esta nueva semana.

Hoy les traigo la reseña del libro: A cinco lunas de la tierra del autor Raúl de la Flor, a quien agradezco por el ejemplar. 

Dicho esto, empecemos con la reseña.

El libro nos transporta a una tierra árida y desolada, en donde los nómadas caminan largas distancias, con un solo objetivo, encontrar agua.

En lo alto de un cerro, Sendero es encontrado por una tribu de nómadas. Inconsciente y malherido, poco o nada puede recordar lo que le ha pasado.  

Sendero provenía del Valle, donde sus habitantes vivían bajo las reglas de la Costumbre. Una de las reglas era que estaban impedidos de herir a otro ser humano, por lo que, mirándolos a los ojos, les dijo que era imposible que él haya matado al nómada. Y es que Sendero fue encontrado con un cuchillo en la mano, al lado de un nómada muerto…

“Te encontramos con un cuchillo en la mano mientras el nómada yacía a tu lado en el charco de su propia sangre”

Los recuerdos de Sendero eran confusos y la impaciencia de los nómadas por conocer la verdad era más que evidente. Y aunque los hechos lo condenaban, tenía claro que él no había matado a Caradeplata, por lo que debía convencerlos de su inocencia, pues de no ser así, solo le esperaba la muerte.

Los nómadas curaron sus heridas y cuidaron de él. Y como una manera de esclarecer lo que realmente había ocurrido, decidieron que Sendero los acompañaría en su camino y les iría contando su historia.

Y es que él era un extraño para ellos y era muy raro que ocurrieran estos encuentros, por lo que querían saber todo sobre el viajero. 

Sendero llevaba ese nombre, pues desde pequeño, tenía la habilidad de descubrir nuevos lugares donde antes nadie había pasado y abrir nuevos caminos.

Poco a poco, fue conociendo más de la vida de los nómadas...Es así que después de tomar algo de vino y con la atención de todos, empezó a contarles historias del Valle, la manera en la que vivían y sentados alrededor del fuego se reunían a escuchar historias mientras compartían algo de beber.

“Por encima de su miedo, de la hostilidad que lo rodeaba y de la impaciencia mostrada hasta ahora, se alzó su voz llenando de sonido la oscuridad y encandilando por completo a los nómadas”.

Todos en el Valle debían seguir los dictados de la Costumbre y muchos, más por miedo a lo desconocido que otra cosa, no se atrevían a alejarse del Valle, es por eso que las exploraciones duraban muy pocos días, donde podían obtener los preciados Cactus, con los que podían contar sus historias. Historias que los protegían de un mundo pasado en donde la violencia, el odio y el egoísmo reinaban y ahora la Costumbre los protegía de todo eso.

En la tribu de los nómadas, todo era diferente, pues todos caminaban como hermanos. Siempre en busca de agua, lo único que les permitía sobrevivir.

Mira, era la encargada de guiar a los nómadas en su recorrido y le dijo claramente que tenía que hacer mucho para demostrar su inocencia, mientras Sendero la miraba fijamente.

“Un rostro de mujer dura, con ángulos duros y recortado por un cabello en mechones negros; un rostro de ojos profundos del color de la tierra ocre de aquel desierto; un rostro de tez curtida por el aire y tostada por el sol; un rostro en el que se perfilaba el arco de unos labios gruesos que prometían dar cobijo a la más dulce de las sonrisas”.

Los nómadas Leo y Gatonegro, lo mantenían atado desde que estaba en la tribu. Al principio, nadie le dirigía la palabra, pero desde que Sendero había empezado a contarles su historia, la actitud de los nómadas hacia él había cambiado para mejor. Sendero poco a poco empezó a comprender la vida de estos y los ayudaba en algunas labores.

Estas historias habían provocado la curiosidad entre ellos, por lo que Mira le pidió que los condujera hacia el Valle, pero él no sabía cómo regresar.

Rio, Ola, Toro, Luna y los demás nómadas, se sentaban uno al lado del otro, para escuchar las historias del viajero. Y ayudados por un extracto de cactus servido en una vasija que pasaba de mano en mano, los transportaba a través de sus palabras al mundo de los sueños.

“Entonces, como la noche anterior, comenzó a relatar con aquella cadencia que los sumergía, ayudados por el extracto, en un trance tal que sus palabras eran capaces de evocar imágenes tan reales como los sueños”.

En una de sus expediciones, Sendero fue a dar con la cueva del Viejo, quien le enseñaría muchas cosas que estaban prohibidas en el Valle. Gracias a él, comprendió que la tierra no siempre había sido un lugar desértico y que antes había sido como el Valle, pero todo cambió por culpa de ellos y ahora, amenazaban con volver.

“¿Quién eres, Viejo? Sendero empezaba a cansarse de acertijos. Soy la memoria del hombre y me estoy muriendo”.

Es así que el viajero acompañó a los nómadas en su camino hacia el Oasis, en medio de historias que proporcionaban calma y  tranquilidad a los nómadas, necesarias para continuar su camino.

 “Los nómadas no viajamos por capricho, nuestra vida depende de ello. Hay más tribus como la nuestra y cada una ha encontrado su propia manera de sobrevivir. Todas nos encaminamos cada cierto tiempo a un lugar común. En él hay una laguna que se llena de agua periódicamente. Lo llamamos el Oasis”.

Pero… ¿Qué le había pasado a la tierra? … ¿Cómo llegó a convertirse en un lugar hostil e inhabitable? Muchas preguntas que aún no encontraban respuestas.

“La memoria del hombre está plagada de recuerdos en los que esto acabó siendo así, tantos que se diría que es casi inevitable. Pero también hay recuerdos que se resisten al olvido y nos dicen que esto no tiene por qué ser así, que se puede luchar y vencer. Si se pierden los recuerdos de las desgracias pasadas, estamos condenados a que ocurran de nuevo”.

La humanidad destruida…Un colgante…Un viajero…El hombre-que-regresa

El libro consta de diecinueve capítulos, los cuales se leen con facilidad.

Con un lenguaje sencillo y claro, la trama nos va enganchando de a pocos, hasta llegar al final de esta historia.

El ritmo del libro no decae y gracias a la habilidad del autor, logra que conozcamos de primera mano, los sentimientos, alegrías y tristezas de cada uno de los personajes. Las historias contadas por el personaje principal, nos envuelven y atrapan, llevándonos a lugares lejanos y ajenos al nuestro.

Cada uno de los personajes aporta mucho a la historia y si tuviera que elegir uno de ellos, sin duda sería el Viejo, un personaje lleno de sabiduría, quien le ayudaría a comprender muchas cosas a Sendero.

Algo que llamó mi atención fue la manera en la que los personajes sobreviven en condiciones adversas, donde la resiliencia, la fortaleza, la tenacidad y el amor se ponen a prueba.

Es así que el autor nos deja reflexionando sobre lo que podría pasar en nuestro planeta, si es que se toman malas decisiones, no aprendemos de nuestros errores y se da poca importancia por cuidar el lugar donde vivimos.

Con respecto al final, solo diré que me sorprendió y me gustó mucho.

No me queda más que felicitar al autor por tan buena lectura, la cual me ha sorprendido para bien y me ha dejado con muchas ganas de conocer más de su obra.

Recomiendo este libro a todos los amantes de la ciencia ficción, una lectura que estoy segura, no los dejará indiferentes.

¡Un beso a todos!  😘💙