ARDIENTE SECRETO de STEFAN ZWEIG

TÍTULO: ARDIENTE SECRETO 
AUTOR:  STEFAN ZWEIG 
GÉNERO: NARRATIVA Y NOVELA 
EDITORIAL: ACANTILADO 
PÁGINAS: 126 

SINOPSIS:

«Se encontraba en esa edad decisiva en la que una mujer empieza a lamentar el hecho de haberse mantenido fiel a un marido al que al fin y al cabo nunca ha querido, y en la que el purpúreo crepúsculo de su belleza le concede una última y apremiante elección entre lo maternal y lo femenino. La vida, a la que hace tiempo parece que se le han dado ya todas las respuestas, se convierte una vez más en pregunta, por última vez tiembla la mágica aguja del deseo, oscilando entre la esperanza de una experiencia erótica y la resignación definitiva. Una mujer tiene entonces que decidir entre vivir su propio destino o el de sus hijos, entre comportarse como una mujer o como una madre. Y el barón, perspicaz en esas cuestiones, creyó notar en ella aquella peligrosa vacilación entre la pasión de vivir y el sacrificio.»

Mi opinión 

¡Hola, mis queridos amigos! 😀¿Como les va hoy? Espero se encuentren muy bien y disfrutando de este día del amor y la amistad, por lo que les envío un fuerte abrazo a la distancia y espero sigan pasándola lindo...

¡Feliz día de San Valentín! 😍💘

Hoy les traigo la reseña del libro: Ardiente secreto de Stefan Zweig, una lectura adictiva, llena de emociones, que me mantuvo expectante hasta llegar al final del libro. Poco a poco estoy leyendo más libros de este autor y hasta el momento, ninguno me ha decepcionado.

Dicho esto, empecemos...

La locomotora llegaba a su destino y un joven barón recién llegado se dirige a su hotel. Las nubes blancas se asomaban en el cielo, testigo de que la primavera había llegado. Al llegar al hotel, no pudo evitar cuestionarse qué hacía ahí, solo, en medio de las montañas y es que, a su alrededor, no encontraba a nadie interesante para pasar el rato. 

Y cuando pensaba que había sido un error llegar hasta ese lugar, apareció una dama acompañada de su hijo. Al verla, despertó el interés inmediato del barón, quien jamás rechazaba una aventura amorosa.  

“Desafiante, sus ojos buscaron encontrarse con la mirada de ella, que de vez en cuando se cruzaba con él en la resplandeciente ambigüedad de la mirada de refilón, pero que en ningún momento le brindó una clara respuesta. También le pareció que en torno a la boca se percibía de cuando en cuando algo que se podía interpretar como el inicio de una sonrisa, pero todo aquello era incierto, y precisamente esa incertidumbre le excitó.” 

Sabía que tenía que encontrar la forma de acercarse a ella, por lo que se dio cuenta, que la única manera era a través del chico. El barón no dudó en empezar una conversación con el muchacho y aunque él era reservado por naturaleza, no dudo en conversar con él. El chico estaba deseoso de hacer amigos y al ver que recibía toda la atención del barón, sintió que finalmente, había conseguido un verdadero amigo.  

El chico se llamaba Edgar, era tímido y tenía cara de estar asustado y nervioso. Pasaba el día leyendo y sentado al sol, ya que eso le ayudaría a recuperarse de la enfermedad que padeció. 

“Edgar, como demostraba su conversación, era muy inteligente y algo precoz, como la mayoría de los niños enfermizos que pasan mucho tiempo con los adultos, y de una apasionamiento extraordinariamente exaltado en sus afectos o antipatías. No parecía tener una relación tranquila con nada. De cada persona o de cada cosa hablaba con arrobamiento o con un odio tan intenso que su rostro se deformaba de una manera desagradable o se volvía casi malvado y feo.”

Rápidamente el barón se ganó su confianza, Edgar estaba feliz de haberlo conocido y poder disfrutar de la conversación con su nuevo amigo, mientras que, para el barón, Edgar representaba el puente perfecto para llegar hasta su madre. 

Finalmente, sus esfuerzos fueron recompensados y el barón pudo conocer a la madre de Edgar. 

“El barón se presentó y le pareció que su sonoro apellido causaba bastante impresión en la vanidad de la dama. En cualquier caso, ella lo trató con una cortesía extraordinaria, aunque sin comprometerse a nada, e incluso se despidió temprano, por el chiquillo, como agregó disculpándose.” 

Edgar se sentía feliz de tener un amigo, que se interesaba en lo que decía, ya que sus padres, nunca le habían demostrado ese interés por escucharlo. Y hasta no podía creer que una persona importante como él, quiera ser amigo de un niño de doce años, ya que él no podía ofrecerle nada, y se atormentaba de solo pensarlo. 

“Y nunca hasta entonces había maldecido con tal ímpetu el hecho ser un niño, nunca había ansiado tan sinceramente despertarse siendo otro, tal y como se soñaba a sí mismo: grande y fuerte, un hombre, un adulto como los demás.” 

Edgar se sentía hechizado al escuchar las aventuras del barón y no quería compartir su amistad con nadie, menos con su madre, por lo que, el hecho de que ella se uniera a sus conversaciones solo hizo que despierte los celos de Edgar. 

Mientras tanto, el barón tenía muy claras sus intenciones de conquistarla y estas conversaciones con madre e hijo ponían a prueba su paciencia, ya que cada vez se hacía más difícil sacarse al chico de encima. 

 

“Pero al que hechizó fue sobre todo a Edgar, cuyos ojos llameaban de entusiasmo. Se olvidó de comer, de beber, y miraba fijamente al narrador, pendiente de las palabras que salían de sus labios. Jamás había esperado conocer a un hombre que hubiera visto aquellas cosas formidables que él leía en sus libros: las cacerías de tigres, los hombres de piel oscura, los hindúes y el Juggernaut, con aquella rueda espantosa que enterraba a miles de hombres bajo sus radios.” 

Poco a poco, el constante asedio del pequeño comenzó a fastidiar al barón y el empezó a arrepentirse de haber comenzado esa amistad con el niño. Por otro lado, Edgar pasaba los días ansioso y no veía la hora de ver al barón, poder hablar y escuchar a este maravilloso amigo. 

“El barón contestó desabrido. El eterno acechar del niño, la necedad de las preguntas y, sobre todo, aquella pasión no deseada empezaban a aburrirle. Estaba cansado de andar vagando un día sí y otro también con un chiquillo de doce años y de charlar con él de tonterías. Ahora tan sólo le interesaba forjar el hierro candente y atrapar a la madre a solas, lo que se hacía más difícil por la inoportuna presencia del niño.” 

A medida que avanzaban los días, Edgar comenzó a sentir la molestia de su madre. Ciertas miradas cómplices entre ella y el barón confirmaron sus sospechas, algo le ocultaban, un misterio que se podía sentir en el aire y que no estaba dispuesto a pasar por alto, pues sabía que tenía que descubrir el secreto.  

“Se limitó a observar a aquellos dos, sentados frente a él en el asiento posterior del carruaje, como si con aquellas fervorosas miradas pudiera extraer el secreto de las resplandecientes profundidades de sus ojos. Como con un anzuelo.” 

Un niño...Un secreto 

El libro consta de quince capítulos que se leen con mucha facilidad, ya que la escritura fluye y nos lleva a disfrutar de esta lectura a través de sus páginas. Hay varios temas interesantes que se tocan a lo largo de la lectura, como la desconfianza, el engaño, el dilema de una mujer, al querer dar rienda suelta a sus deseos y el paso de la niñez a la adultez.  

Los personajes están muy bien definidos y son fáciles de identificar. Cada uno interviene en el desarrollo de la trama y gracias a la maravillosa pluma de Stefan Zweig, logra meternos dentro de la cabeza de cada personaje y hacernos sentir parte de esta historia. 

El personaje del niño me pareció tan rico, tan bien explotado, ya que podemos sentir sus sentimientos, la ansiedad, la inquietud y la perdida de la inocencia, de esa inocencia que nos proporciona la niñez. 

Una obra que toca un tema tan actual, que nos llevará a reflexionar sobre la naturaleza humana. El libro me gustó tanto, que como pueden ver, no dudé en compartir varias citas que me parecieron interesantes. 

En mi opinión, el final es estupendo, me gustó mucho y muestra esa transición del personaje principal, que.... uyyy, mejor no sigo, porque se me puede escapar un spoiler 😁, así que mejor léanla.  

Sin duda, un autor que no falla, una trama que engancha y que gusta mucho y que recomiendo a todos. 

Espero muchos se animen a leer y disfrutar de esta buena lectura. 

¡Un beso a todos!  😘💖🌷📚